lunes, 6 de septiembre de 2010

Arenas movedizas

Hoy se puede apreciar claramente que los avances en materia de discriminación laboral han  avanzado poco por causa de prejuicios y la idea que ha quedado en memoria colectiva que toma a la mujer como una persona, frágil y cuyas acciones están siempre ligadas a la familia.
Las empresas peruanas poseen aun esa concepción de que la mujer esta sujeta a su maternidad, pues al momento de admitir a una empleada, cuestionan acerca de su estado civil, numero de hijos,  y si no los tiene cuando piensa tenerlos?, etc.
la tendencia también muestra que a las mujeres se les confía raramente el cargo de gerencia general de una empresa, pues en cargos medios suelen ocupar el puesto de gerente de recursos humano y otros, mientras que a los hombre se les confía los puestos de alto rango debido a que ese cree en su disponibilidad total y a tiempo completo para al empresa y no así a la mujer.

Además el rango salarial en promedio de una mujer es  19% mas bajo que el de un varón con la misma edad y educación, de este modo se puede apreciar que las remuneraciones, no están justificadas a cuestiones académicas o de mejor preparación, la verdad es que están ligadas solo al hecho de genero, pues no se encuentra otra explicación.
Lamentablemente si las empresas no combian su forma de accionar no se podrá avanzar en mucho, pues estas son en verdad las que tienen en sus manos el poder de cambiar esta situación. Aunque por otra parte se propone que el estado intervenga creando leyes proteccionistas que podrían resultar en contra del genero femenino, pues una excesiva protección por parte del estado supondría una baja en la demanda por empleadas femeninas por parte de las empresas.

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