Si comparamos Puerto Maldonado con Rio Branco del Brasil, nos daremos cuenta que mientras la principal ciudad acreana cuenta con la infraestructura y sofisticación de una capital de estado, su par peruano todavía se debate entre calles polvorientas y cortes intempestivos de servicios básicos como el agua y electricidad. Aunque se puede alegar que Brasil ha tenido más de una década para prepararse, preguntamos que ha hecho el Perú para rentabilizar la inversión de más de US$1.600 millones en la IIRSA Sur, pues desde hace cuatro años la integración carretera con el gigante sudamericano tenia fecha.
El director nacional de Desarrollo de Comercio Exterior, Luis Torres, asegura que el sector público no se ha cruzado los brazos pues, entre otras iniciativas, ha realizado la identificación de la oferta exportable la negociación de la eliminación de las barreras paraarancelarias brasileñas. Si bien reconoce que la carretera es en si misma un paso importante, Mateo Salinas, presidente de la Cámara de Comercio de Madre de Dios, considera que los empresarios están solos , no tienen ningún incentivo y tampoco cuentan con las condiciones mínimas para invertir en industria y aprovechar la nueva infraestructura vial.”Sin electricidad ni agua, ¿Quién puede hacer empresa?”.
La explicación para esas percepciones negativas es que el Mincetur ha estado trabajando en las zonas más cercanas a los centros de producción: Arequipa, Tacna y Cusco. Al respecto, el consejero económico de la embajada de Perú en Brasil, Antonio Castillo, detalla que entre los ministerios de Relaciones Exteriores y de Comercio Exterior también han logrado acercar la oferta peruana y la demanda, al incentivar la creación de un aparato logístico que brinde el servicio de transporte de carga en la carretera. El Estado tiene que reaccionar y crear cuanto antes una zona de puerto seco que permita el almacenamiento, consolidación y transbordo de la carga peruana, de lo contrario ese negocio podría quedar del lado brasileño. Ahora ¿Qué tan real es el potencial exportador de la ruta? Los productores de papa, cereales, materiales de construcción, textiles y frutas del sur del país tienen una gran oportunidad pero al Brasil no se le vende papas por quintales o tomates sin procesar. Otro detalle a tomar en cuenta es que la importación de productos peruanos con valor agregado no es prioridad. La demanda de productos nacionales además de algunas materias primas y textiles va a depender de nuestra competitividad. Entonces, la labor del Estado se vuelve más necesaria que nunca para organizar el sector privado. Hace una semana, el presidente Alan García dijo durante la inauguración de un tramo de 66 km de la IIRSA Sur que la vía va a inyectar riqueza a la macro región sur; sin embargo, a poco más de un mes de su inauguración oficial, queda la duda respecto de si el sector publico está cumpliendo a cabalidad su papel en el aprovechamiento de una carretera construida para ayudar en la lucha contra la pobreza de las regiones más pobres del país. Aunque ya se han oído voces de que la vía podría terminar siendo solo un corredor de salida para el Brasil, ojala aun estemos a tiempo.
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